Todo comienza con un silencio y así igualmente termina…
Hacer del silencio un espacio de control para sentirse a salvo y utilizarlo como lenguaje. Hacer que el frágil cristal de una botella sea fuerte como la madera de la barrica de roble donde se crió ese vino para madurar y tener su propio aroma y sabor.
Para que un movimiento tenga belleza es necesario el respiro, la pausa… para que algo madure es necesaria la calma y el paso de los años.
Espacios en el tiempo llenos de Silencio complaciente, de burla, de ausencia, cómplice, necesario, elegido, obligado… Silencios llenos de fragilidad, fortaleza o crecimiento donde encuentran su sitio en la propia Alma.
¿POR QUE ROBLE?
Son milenarios y testigos silenciosos, manteniéndose siempre firmes y fuertes ante las adversidades y caprichos de la tierra y la vida. Conservando siempre su belleza, majestuosidad, libertad, su fuerza y su cobijo para otros. Cada vez más ramas en su tronco, hasta llegar a ser un viejo y silencioso Roble lleno de belleza observando todo lo que pasa a su alrededor con el paso de los años.